La legionella es una bacteria dañina para el ser humano que puede provocar una serie de problemas y males devenidos de una infección pulmonar, tales como neumonía, fiebres altas, dificultades respiratorias, tos y dolor muscular entre otros. La bacteria de la legionella se desarrolla principalmente en ambientes húmedos y cálidos en los que haya agua estancada, y suele expandirse fácilmente a través de sistemas de refrigeración o aclimatación potentes en grandes superficies, como aire acondicionado en oficinas, hospitales u hoteles.
La bacteria se contagia por vías respiratorias y siempre que haya un contacto directo con la fuente de infección, es decir, que de persona a persona no debería existir riesgo de contagio. En Sevilla también son algunos los casos que se han detectado, por lo que el tratamiento de la legionella en Sevilla se trata con cautela y profesionalidad. Siempre hay que tener en cuenta que una revisión a tiempo de los sistemas puede evitar un brote.
